El alma creadora detrás de nuestra galería.
Miryam es más que una artista: es una poeta gráfica, una arquitecta del trazo y una narradora visual de lo esencial y lo sublime. Cada línea que dibuja y cada obra que firma son una invitación a explorar un imaginario que trasciende lo cotidiano, donde las fuerzas de la naturaleza, los mitos ancestrales y las geometrías imposibles conviven en perfecta armonía.
Su arte es un diálogo entre lo onírico y lo tangible, un acto de creación que se rige por la búsqueda incansable de lo verdadero y lo íntimo. Miryam desvela aquello que habita en lo profundo, con la precisión de un orfebre y la sensibilidad de quien encuentra en cada trazo un verso, en cada sombra un latido.
Inspirada por Platón, Kant y Nietzsche, y guiada por un "sonido interno" que conecta la música y las artes visuales, su obra evoca un mundo de belleza atemporal, pero profundamente personal. Cada pieza es una declaración de estilo, una ventana al alma de la artista y, a su vez, un espejo para quienes la contemplan.
"Soy lo que dibujo, dibujo lo que amo."
Así define Miryam su proceso creativo: un ritual donde se encuentran lo poético, lo gráfico y lo emocional. En su universo caben animales legendarios, principios físicos y objetos cargados de memoria, pero también el rostro de quien posa ante ella. Captura lo breve y lo eterno, lo esencial que habita en cada ser.
Desde su estudio, El Ático de Miryam, la artista no solo da vida a sus propias creaciones, sino que también inspira a otros a explorar su potencial artístico. Su obra es el corazón de la Galería Miryam Me Fecit, un espacio donde lo sublime y lo esencial se encuentran con lo profundo y lo humano.
Más que arte: una visión.
Cada trazo de Miryam es una invitación a abrir el libro de lo posible, a descubrir páginas nuevas y a dejarse iluminar por la luz que atraviesa su pecho, esa luz que, repetición a repetición, convierte cada obra en una experiencia única y transformadora.